La jornada en Sarandí prometía emociones futboleras, pero la naturaleza quiso ser protagonista antes del pitazo inicial. Barracas Central y Defensores de Belgrano ya realizaban la entrada en calor en el estadio Julio Humberto Grondona cuando, de manera inesperada, una tormenta de granizo obligó a frenar todo.
El encuentro correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina 2025 , originalmente pactado para las 17:00, comenzó recién a las 17:15, tras una breve pero intensa espera. El clima cambió abruptamente en cuestión de minutos.
El cielo se oscureció sobre Sarandí y el granizo cayó con fuerza, obligando a jugadores, árbitros y público a buscar refugio. El campo de juego quedó cubierto por una capa blanca que, a simple vista, hacía pensar en una nevada. De hecho, las imágenes no tardaron en recorrer las redes sociales, con usuarios que comparaban el fenómeno con una insólita nevada en plena Capital Federal.
A pesar de las apariencias, se trató exclusivamente de granizo. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta amarilla que advertía sobre tormentas intensas, ráfagas de viento, actividad eléctrica y granizo, pronóstico que se cumplió al pie de la letra en varias zonas del AMBA y también en localidades del interior bonaerense como Chivilcoy y Quilmes, donde se reportaron calles anegadas y lluvias torrenciales.
El temporal llegó de manera tan repentina que tomó a todos por sorpresa. Mientras los planteles realizaban movimientos precompetitivos, la tormenta se desató sin previo aviso. Los árbitros, priorizando la seguridad de los protagonistas, decidieron esperar que mejoraran las condiciones climáticas.
Una vez que el granizo se detuvo y el sistema de drenaje del estadio respondió de forma adecuada, el partido pudo disputarse, aunque con temperaturas significativamente más bajas.
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