Silvia Kutika fue una de las invitadas de La noche de Mirtha y luego de sorprenderse por un dato sobre ella que le soltó la conductora, reveló que su vida en los medios comenzó por un capricho de su papá y un concurso de belleza. “Esta nena va a ser Miss Universo”, recordó que solía decir su padre. Junto a ella participaron del ciclo los actores Miguel Ángel Rodríguez, Alejandro Paker, Luisa Kuliok y Mauricio Dayub.
“Fui primera princesa de Siete días y después fui Reina panamericana”, sorprendió luego de hablar de su pasión por la jardinería Kutika al resto de los invitados. “¿Por qué no me contaste esto? ¡Laburamos tanto juntos!”, le reprochó Miguel Ángel Rodríguez. “Yo leí que iban a ir a Córdoba y su papá le dijo ´No, vamos a Mar del Plata que va a haber un concurso de Siete días, a ver si lo gana´. Y la nena lo ganó”, relató la conductora, quien suele estudiar a sus invitados antes de cada programa. “Así fue”, ratificó la actriz y contó la historia.
“Mi viejo quería un varón, salí yo, y bueno… Después me empezó a mirar y decía: ´esta nena va a ser Miss Universo´”, arrancó el relato con gracia. “Sabés que íbamos siempre a Córdoba de veraneo y un verano mi viejo flasheo”, recordó. Según repasó, su papá se había enterado del concurso en Mar del Plata por un fotógrafo de la revista, decidió cambiar de destino y lo fue a buscar. “Imaginate yo, estudiante en La Plata, una chica de barrio, metiéndose a hacer fotos en malla. Y le veía la carita a mi papá que estaba detrás y lo quería matar. Lo quería borrar con una goma de borrar e irme”, reveló.
Pese al mal momento que vivió, Silvia se sacó las fotos y se olvidó. “Dije ´ya está, el sueño de papá está listo, no va a pasar nada´”, recordó, Hasta que un día la llamaron de Siete días y le dijeron que había quedado seleccionada para la final. “Me encontré desfilando en un hotel con un montón de chicas. Tenía 18, 19 años. Era muy chiquita. Y después, como salí primera princesa, me mandaron al reinado panamericano en Colombia”.
De aquella experiencia en el país cafetero, Kutika compartió lo que más le llamó la atención. “Es como en las películas: tenés chaperón, vivís con otras chicas… ¡Una cosa!”, señaló. “Te cambió la vida”, observó en ese momento la Chiqui”. “Sí, me cambió la vida”, asintió la actriz, y contó que empezó a trabajar enseguida. “Me llamaron para hacer tapas de revistas, propagandas, y un día, como yo no tenía teléfono, llamaron al teléfono de un vecino que habíamos dejado, y mi vecina vino corriendo. ´Te llamó el secretario de Calabró´”. Si bien Silvia no le creyó en un primer momento, atendió el llamado. “Me dijeron ´queremos que vengas a leer un libro´ y yo les dije ´pero yo no sé, yo soy estudiante de biología, no sé”, agregó. Con la “caradurez”, como ella misma definió, de la juventud, Silvia se presentó. Desde ese momento no paró de trabajar.
Otro de los momentos de la noche en los que Kutika se convirtió en el centro de atención fue cuando habló de sus orígenes húngaros. “Mis viejos eran húngaros los dos, nacidos en Budapest”, relató. “Yo hablaba muy bien el húngaro, es más, lo aprendí antes que el español. Lo que pasa es que es difícil porque tiene muchos acentos y vocales”, sorprendió.
En ese momento, Kutika compartió una anécdota que la hizo reencontrarse con sus orígenes. “El otro día me estaban haciendo una nota en vivo frente a la puerta del teatro y una señora, de la nada, se acercó y me empezó a hablar en húngaro. Mis patitas temblaron”, confió. “Como pude le hablé, le conté de mis papás. La nota quedó ahí. Yo quedé alucinada”, reconoció. “Siempre estoy orgullosa de mis orígenes, tengo la nacionalidad húngara, mi hijo también y mi nieto también tendrá esta doble nacionalidad”, cerró la actriz.
Kutika se encuentra en Mar del Plata al frente de El cuarto de Verónica, una pieza de terror y suspenso de Ira Levin que se estrenó en Broadway en la década del 70 y que hoy protagoniza la actriz junto con Fabio Aste, Clara Saccone Lázare.
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