La diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning presentó un proyecto de ley que propone modificar el Código Penal para ampliar la figura del grooming digital y adaptarla a las nuevas formas de acoso en línea que afectan a niños, niñas y adolescentes. La iniciativa tiene como objetivo actualizar las normativas legales para hacer frente a los riesgos crecientes asociados al uso de redes sociales y plataformas digitales.
En Argentina, el uso de dispositivos móviles entre los menores es generalizado, con un 90% de los niños poseyendo un celular y un promedio de 6 horas diarias en redes sociales. El proyecto se enfoca en los peligros que surgen al interactuar con desconocidos, especialmente en juegos online, donde se ha detectado que muchos menores han recibido propuestas inapropiadas o mantienen conversaciones con contenido sexual.
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Actualmente, para que el grooming sea considerado un delito, es necesario que el agresor busque un encuentro físico con el menor. En este contexto, Brouwer de Koning explicó: «Hoy en día, para que el grooming sea considerado delito, es necesario que exista la intención de contacto físico. Sin embargo, con las nuevas formas de acoso digital, como el chantaje y la sextorsión, muchos de estos delitos no están siendo penalizados. Esto debe cambiar.»
El proyecto busca ampliar el concepto de grooming, permitiendo que se configure con la simple intención de contactar al menor con fines sexuales, sin necesidad de que haya un encuentro físico. Además, se incorporan nuevos tipos de acoso digital y se agravan las penas para quienes cometan estos delitos, asegurando que los agresores no puedan salir de prisión, como ocurre en la legislación vigente.
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La diputada Brouwer de Koning concluyó subrayando la urgencia de contar con mayores herramientas legales para proteger a los más vulnerables: “Es urgente que tengamos más herramientas legales para combatir el grooming digital y proteger a los niños, niñas y adolescentes”. Además, hizo un llamado a la responsabilidad de los padres y adultos responsables para estar atentos al uso que los menores hacen de la tecnología.
El proyecto busca adaptarse a los nuevos desafíos que plantea el entorno digital y fortalecer las políticas públicas para combatir el acoso en línea hacia menores.