El dirigente de Propuesta Republicana, Luis Bravo afirmó que el partido apunta a un programa integral para reactivar la economía. En ese marco, señaló que la fuerza impulsa una agenda amplia basada en acuerdos programáticos, generación de valor agregado, competitividad y una articulación eficaz entre Estado y sector privado para orientar a la Argentina hacia un crecimiento sostenido.
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El dirigente de Propuesta Republicana (PRO) Corrientes, Luis Bravo, en diálogo con Radio Nord, analizó la dinámica política y económica del país, destacando la necesidad de que la Argentina avance hacia un programa integral de crecimiento. En ese sentido, opinó que los cambios en el Gobierno nacional y las reconfiguraciones dentro del oficialismo exponen la ausencia de un rumbo de desarrollo definido, situación que, según afirmó, requiere una respuesta programática más amplia y consistente desde el espacio que integra.
Bravo señaló que el año se presenta signado por movimientos institucionales y modificaciones en diversos ámbitos de gestión. Afirmó que se trata de un período «con mucho movimiento, con muchas idas y venidas y con muchos cambios tanto en el Gobierno nacional como en el Gobierno provincial».
El dirigente indicó que las transformaciones más significativas se darán luego del 10 de diciembre, aunque remarcó que los ajustes en el Gabinete nacional ya están instalados como un factor de tensión interna. De ese modo, planteó que se percibe un proceso de redefiniciones que impacta de manera directa en la política nacional.
Bravo también sostuvo que, además, desde el PRO observan señales de un nuevo esquema de funcionamiento. «Aparentemente después del 26 de octubre habría una nueva manera de gobernar», opinó interpretando que los cambios en figuras y funciones anticipan una reorganización que no está exenta de controversias. Mencionó que los desplazamientos y designaciones revelan diferencias en el seno del oficialismo y generan repercusiones tanto en actores internos como externos a la coalición libertaria.
LA POSICIÓN
DE MACRI
Dentro de ese panorama, Bravo se refirió a la posición de Mauricio Macri ante las modificaciones en el Gabinete del presidente Javier Milei. Indicó que la postura del ex Presidente trascendió públicamente y que «no terminó muy de acuerdo con los cambios que se impusieron en el Gabinete de Milei». Según explicó, esa posición no responde a motivos personales, sino a una evaluación sobre el rumbo adoptado por el Gobierno en estos primeros dos años de gestión. En ese sentido, afirmó que esa actitud «está razonada» y surge como consecuencia de lo que se observa en el país.
Consultado sobre el desempeño económico del Gobierno, Bravo interpretó que «la Argentina sigue tal cual la recibió», salvo algunos ajustes vinculados al gasto público. Destacó que se implementaron medidas de reducción del aparato estatal y de ajuste del gasto corriente, no obstante, remarcó que no se observan resultados en términos de crecimiento. «Trataron de incentivar algún crecimiento que no lo consiguieron, salvo en la macroeconomía que dicen que está todo bien», advirtió remarcando que ese diagnóstico debe revisarse en profundidad, especialmente considerando el comportamiento del dólar y la falta de señales productivas estables.
El dirigente también se refirió a los indicadores económicos difundidos por el Gobierno, en particular a los vinculados con los precios. Señaló que existe una percepción social que pone en duda las cifras oficiales, afirmando que «esto tiene un olorcito a que está medio dibujado». Si bien aclaró que la manipulación de estadísticas no sería un hecho novedoso en la Argentina, recordó que prácticas similares se atribuyeron al kirchnerismo. En esa línea, sostuvo que algunos indicadores «no serían la realidad», y planteó que este tipo de inconsistencias terminan generando desconfianza en la población.
Bravo también evaluó la situación interna del PRO frente al Gobierno nacional. Destacó que la fuerza mantiene la coherencia en su posicionamiento y que la actitud de Macri se vincula con la necesidad de insistir en un programa común, y no en un «reparto de cargos caprichoso». Subrayó que se busca evitar prácticas políticas basadas en beneficios personales y sostuvo que algunos sectores del oficialismo muestran señales de oportunismo. Al respecto, dijo que «estamos hablando de personas que no son luminarias del pensamiento político» y que no presentan ideas renovadoras en el marco del debate nacional.
Desarrollo
Bravo dedicó un tramo de su análisis a los recursos estratégicos del país. Mencionó el caso de Vaca Muerta como un ejemplo de potencial desaprovechado debido a la ausencia de infraestructura adecuada. Indicó que el yacimiento opera al 40 por ciento de su capacidad porque «no tenemos gasoductos, no tenemos oleoductos», lo que deriva en una utilización ineficiente de una de las principales reservas del país. Subrayó que esta situación implica «desperdiciar la industria petroquímica», sector que podría abastecer insumos críticos como fertilizantes, herbicidas y productos farmacéuticos.
El dirigente destacó que la dependencia de importaciones de insumos clave afecta negativamente al sector agroindustrial y a la industria farmacéutica, incrementando costos en dólares para la Argentina. Remarcó que la petroquímica es estratégica y que su fortalecimiento permitiría reducir gastos y aumentar competitividad. Desde su perspectiva, la falta de infraestructura y de articulación entre Estado, industria y empresas limita la capacidad de aprovechar plenamente los recursos naturales disponibles.