El hombre fue sometido a tres pruebas, de las cuales desaprobó dos. La empresa lo retiró del servicio después del incidente.
Un piloto de avión fue detenido justo antes de despegar porque se dieron cuenta de que olía a alcohol y estaba borracho. David Allsop, de 52 años, fue llamado por los agentes de la Policía para verificar su estado antes de volar. Tras detectar que no estaba en condiciones de hacerlo, se lo llevaron esposado.
El dramático episodio ocurrió el 15 de enero de este año en el aeropuerto de Savannah/Hilton Head, en Georgia, pero se viralizó en las últimas horas después de que se difundiera un video filmado por personal de la fuerza en el que se observa el interrogatorio, parte de las pruebas a las que fue sometido y el momento del arresto.
El piloto, de New Hampshire, trabajaba para Southwest Airlines desde el 2006. La compañía estadounidense aseguró a Fox News el mismo día en el que ocurrió el hecho que Allsop fue retirado del servicio: “Somos conscientes de una situación que involucra a un empleado en el vuelo 3772 esta mañana desde Savannah. El empleado ha sido destituido del servicio”.
Southwest Airlines también se disculpó con los pasajeros por las molestias ocasionadas: “Los clientes fueron acomodados en otros vuelos, y nos disculpamos por la interrupción de sus planes de viaje”. El servicio debía partir desde Savannah con destino a Chicago a las 6:05, despegó recién a las 11. “No hay nada más importante para Southwest que la seguridad de nuestros empleados y clientes”, aseguró un portavoz.
La detención del piloto borracho
En el video capturado por los agentes de la Policía, se observa el momento en el que interrogan al piloto en el puente del avión. El hombre dijo que solo había tomado “unas pocas cervezas” la noche anterior y que el olor que percibían venía de su chicle de nicotina que masticaba.
Tras ser consultado sobre la posibilidad de realizar una prueba de sobriedad, respondió: “No, no hay necesidad”. Sin embargo, ante la insistencia de las autoridades, terminó aceptando. De acuerdo con la información publicada por medios internacionales, se sometió a tres ejercicios, de los cuales desaprobó dos.
Finalmente, los agentes determinaron que estaba incapacitado para volar y lo detuvieron. Lo escoltaron hacía un patrullero y antes de subir al auto, lo esposaron. Cabe destacar que la ley estadounidense prohíbe a los pilotos volar un avión con un nivel de alcohol en sangre superior a 0,04 y que la violación a esta norma podría derivar en la revocación de la licencia. La investigación continúa.