Lo que debía ser una nueva jornada de fútbol en el Brigadier López terminó en escándalo. El partido entre Colón y Mitre de Santiago del Estero, correspondiente a la fecha 20 de la Primera Nacional, fue suspendido a los 34 minutos del segundo tiempo como consecuencia de una serie de graves incidentes en las tribunas del estadio santafesino.
Todo comenzó tras el gol de Cristian Díaz para Mitre, a los 28 minutos del complemento. La conquista desató la furia de un sector del público sabalero, que comenzó a arrojar proyectiles al campo de juego, obligando al árbitro a detener el partido. La situación rápidamente se descontroló.
Violencia dentro y fuera de la cancha
Los incidentes no se limitaron al lanzamiento de objetos: desde la cabecera de la barra “Los de Siempre”, un grupo de hinchas forzó la puerta de acceso a la Platea Oeste, donde se ubican los palcos dirigenciales, generando un clima aún más tenso. Simultáneamente, otros intentaron ingresar al campo por el foso perimetral, aunque la intervención policial logró impedirlo.
Tras decretarse la suspensión del encuentro, muchos hinchas permanecieron dentro del estadio, esperando la salida de los jugadores. Sin embargo, la agresión continuó con nuevos proyectiles, impidiendo que los futbolistas pudieran retirarse con normalidad, incluso bajo custodia.
Desalojo con balas de goma
Ante la escalada de violencia, la Policía actuó con mayor firmeza: procedió a desalojar las tribunas utilizando balas de goma, lo que provocó corridas y escenas de caos en distintos sectores del estadio.
El hecho genera preocupación en el ámbito deportivo y político, tanto por la reiteración de hechos violentos en el fútbol argentino, como por la falta de garantías para el desarrollo de espectáculos públicos seguros.
Se espera que en las próximas horas, el Tribunal de Disciplina de AFA se pronuncie sobre la suspensión, sanciones deportivas y responsabilidades institucionales.
BP