Toros para uno: en River quiere evitar que Lautaro sea el villano

24/06/2025 08:27hs.

Tuve la posibilidad de enfrentar a River cuando estaba en el fútbol argentino y es un equipo muy grande, en nuestro país y en el mundo. Ellos también se lo van a tomar como una final”. El 12 de junio, antes de que comenzara el Mundial de Clubes, a Lautaro Martínez le preguntaban por el partido de este miércoles en el Lumen Field y hablaba de una final. No lo sabía el Toro, pero lo imaginaba. En ese momento, con todo por disputarse, era una posibilidad concreta que este último duelo del Grupo E fuera a todo o nada para River, pero lo que pocos pensaban es que también lo sería para el mismísimo Inter: en el imaginario futbolero riverplatense, de hecho, se celebraba que el duelo contra el gigante italiano llegara al final porque la lógica hacía sospechar que el Neroazzurro ya estaría clasificado a octavos y que, incluso, habría podido guardar a sus máximas figuras para los playoffs.

Pues no: como River, Inter se juega todo y no tiene margen para guardarse nada. Y el propio Martínez será, de hecho, la figura a la que los tanos le ponen todas sus fichas como para resolver un pase que para los dirigidos por Chivu viene más complejo de lo esperado tras un empate con Rayados en el debut y un triunfo agónico y sufrido contra un Urawa Red Diamonds que voló demasiado cerca del sol y que le fue ganando hasta los 78’ de juego.

En ese contexto, Lautaro tendrá la obligación de ser el villano para River. Como alguna vez lo fue Messi en Japón para los dirigidos por Gallardo, como fue antes el mismo Lionel ante Estudiantes, como ocurrió en este Mundial con Di María y Otamendi contra Boca: el bahiense es el cuco del cuco que ya de por sí es el subcampeón de la Champions League.

Lautaro es el capitán y la cabeza del Inter (AP Photo/Lindsey Wasson).

Martínez, de hecho, fue quien salvó las papas para empatarle al Monterrey en Los Ángeles y quien hizo también el 1-1, con una tijera que fue una especie de chequeo de la norma ISO 9001 a la calidad de quien hace ya mucho tiempo es sin dudas uno de los mejores delanteros de este planeta.

Tendrá demasiadas cosas en la cabeza Gallardo en la previa del partido final de esta fase de grupos que marcará el destino de su River, con la dificultad que ya representa enfrentar por peso específico e historia el Internazionale de Milán y en un escenario bravo por la necesidad que tiene River de llevarse algo y hacer goles para no depender de un milagro japonés pero también por la cantidad de bajas que obligan al deté a rearmar la mitad de la cancha y parte del ataque. A eso se le suma, claro, el #10 del Inter: buena parte del éxito que pueda tener el planteo del Muñeco pasará por si su equipo logra anular o no a la bestia que merodea todo el frente ofensivo de los italianos.

En todo caso, para MG no está nada mal saber que todo su bloque defensivo conoce muy bien a Lautaro, empezando por un Armani que compartió muchos años con él en la Selección y lo enfrentó en decenas de entrenamientos: salvo Paulo Díaz, que tuvo mucho roce de competencia con LM con Chile, el resto de la última línea -sea de cuatro o de cinco- lo tiene o tuvo como compañero en la Mayor. Y lo enfrentó, claro. Montiel lo tuvo del otro lado en los River-Racing lejanos; Martínez Quarta igual, pero el Chino también compitió hasta hace poco con el Toro en los Inter-Fiorentina (el último que jugaron frente a frente, en 2024, fue 1-0 con gol de Lautaro); lo mismo pasó en Serie A con su amigo Pezzella, con quien tiene a Bahía Blanca como factor común de la relación. Con el Huevo Acuña formaron una sociedad que de aquel Racing de Cocca se trasladó a la Scaloneta.

Lautaro en la Selección, entre el Huevo Acuña y su amigo bahiense Pezzella (Photo by JUAN MABROMATA / AFP).

“Seguramente le mandemos algún mensaje, je”, decía entre risas MQ antes de que empezara esta competencia cuando le consultaban por el duelo que se viene. Ahora deberá ser a cara de perro. Y es que, del otro lado, Lautaro buscará volver a hacerle un gol al CARP: sólo tiene dos enfrentamientos jugando para la Academia, con una derrota en Avellaneda (0-2 en 2018) y un triunfo en Núñez (en 2017, 3-2, con su tanto, de carambola tras bloquear un despeje).

Lautaro Martínez en el entrenamiento del Inter (REUTERS/Agustin Marcarian).

En paralelo, claro, el Toro tampoco se confía. Las dos presentaciones que lleva su equipo en este Mundial son elocuentes en ese sentido: “Debemos levantar el ánimo y el orgullo, ser humildes y saber sufrir. Tenemos que mejorar y ponernos las pilas contra estos equipos. Te equiparan la jerarquía corriendo mucho y poniendo garra. Vengo de Sudamérica y vi cómo jugaron los equipos de allí en este campeonato, con corazón. Sin dudas va a ser difícil”, dijo Lautaro después de Urawa: buena parte de lo que suceda mañana pasará por él.

SEATTLE (ENVIADO ESPECIAL).

Los goles de Lautaro en el Mundial de Clubes

El gol de Lautaro contra River en Racing