Luis Ventura con Olé tras la agresión que sufrió: «Fue un ataque programado»

29/07/2025 13:41hs.

“Yo veo que hay cuatro que están apretando a Joaquín Rodríguez, el arquero. Uno tenía una faca y voy corriendo como para darle soporte, para que no sean cuatro contra uno”. Así, Luis Ventura comenzó a relatarle a Olé cómo se originaron los incidentes tras el final del partido en que su equipo, Victoriano Arenas, empató 2-2 con Central Ballester por el torneo de la Primera C. Incidentes que finalizaron con el periodista de espectáculos internado en observación en el Sanatorio de la Trinidad por una piña recibida cuando debía haber estado en la entrega de los Martín Fierro de radio que entrega APTRA, entidad que preside.

Una tarde de terror

Este domingo se vivió un nuevo capítulo de la pica de hace años entre Central Ballester, que hizo de local, ante Victoriano Arenas. Tras el pitazo final, se agarraron los jugadores y luego varios hinchas ingresaron al campo de juego desde la tribuna y golpearon a los futbolistas visitantes. En el revoleo, Luis Ventura se llevó una trompada que lo dejó nocaut y que hizo que terminara en el hospital.

«Prefiero no dejarles el mundo a los violentos y luchar por imponer las buenas costumbres», le aseguró el periodista y DT a Olé.

-¿Qué fue lo que pasó, Luis?

-A ver… Acá hay una convivencia permanente de gente que se confabula para llegar a objetivos oscuros. El presidente, el mentiroso del presidente de Ballester, está diciendo que no hay barra, pero es un caradura. Estuvo 90 minutos mirando un partido donde había no menos de 100 personas saltando con banderas, que tenían una escalera preparada para saltar a la cancha ante cualquier incidente. Y ya estaba programado el ataque a los jugadores. Estaba programado. ¿Para qué dejaron la escalera? Para entrar a la cancha. ¿Cuándo la pusieron? Durante el partido. Ellos dicen que fue para poner la bandera, pero se olvidaron de bajarla.

-¿Y por qué se origina la agresión?

-En el 2018 nosotros les ganamos 3-2 en cancha de Colegiales con un jugador menos y no se la bancaron. Nosotros les sacamos cinco puntos y con eso no sólo que ya nos consagrábamos campeones en la categoría sino que ascendíamos a la C. A nosotros no nos regalaron nada como a ellos con un escritorio. Nosotros la ganamos en la cancha, ¿entendés? Y no se la bancaron. Ese día liberaron los portones donde estaba la barra. Y nos cagaron a trompadas. El año pasado, después de seis años, vinieron unos dirigentes a disculparse. Yo ni siquiera hice una denuncia policial con toda la agresión que nos comimos. Tendría que ido gente presa por lo que hicieron. Ahora ellos se llevaron un jugador, no te voy a decir cuál, que estaba metido con las apuestas clandestinas. Él ya lo estaba haciendo en la intimidad del vestuario de Victoriano Arenas tratando de sobornar jugadores… Les hacía un ofrecimiento de guita para que hicieran un penal adrede o manipular el resultado. Lo descubrimos. Yo lo acompañé e incluso le daba guita de mi bolsillo porque me decía que estaba complicado económicamente. Sus compañeros ya no lo recibían en el vestuario. No querían que se cambiara con ellos. Venía de la casa y se cambiaba en el auto y cuando terminaba el entrenamiento se iba sin bañarse. Ese tipo un día metió una grabación donde sobornan a un futbolista juvenil. Ahí yo decido que no podía seguir más en el club. Hablo con el presidente y renuncio. Me pide que me quede. Entonces le dije: “Hagamos una cosa. Dame una licencia, me voy tres meses, limpiame a estos tipos y vuelvo”. De acá viene la cosa, él es el que arma el quilombo cuando termina el partido.

-¿Él fue el que se acercó a increpar a tus jugadores?

-Claro. El árbitro agregó siete minutos, después agregó tres más, una barbaridad… Nos empataron a los 99’ y terminó el partido. Nosotros estábamos re calientes. Los jugadores fueron a la mitad de la cancha a saludarse y en el medio de la historia, este cangrejo vino a chusear y ahí se armó porque no se lo bancan. Los que están de esa época no se lo bancan. Los robó todo el año. El tipo iba para atrás.

Federico Ulayar de Victoriano Arenas, uno de los jugadores golpeados.

-¿En qué momento se desmadra todo?

-Yo me quedé charlando con unos hinchas de Ballester que estaban detrás del banco. Vino incluso un colaborador a pedirme que le regalara una camiseta. Cuando giro, veo una batalla campal. Y ahí veo que había tipos con armas blancas con facas tumberas y veo jugadores míos cortados. A mi arquero lo estaban apretando cuatro tipos y uno tenía una faca. Terminó con dos facazos, como si fueran dos vías del tren, dos paralelas en el pecho, como de 20 centímetros. Me acerqué como para darle un soporte para que no fuera cuatro contra uno. Entonces los pibes, cuando me vieron, medio que se fueron y el arquero encontró el salvoconducto para irse al vestuario. Yo fui a resolver cosas sin que pasara por la violencia. Ahí me di cuenta que no había sólo jugadores, que había gente de la hinchada.

Luis Ventura, DT de Victoriano Arenas, al ser agredido en Central Ballester.

-¿Y vos cómo terminás en el piso?

-Viene un colaborador de Ballester que tenía, creo, un jogging negro. No sé qué fue lo que me dijo, yo me acerqué para escuchar y fue cuando me dieron un piñazo de atrás, de la nada. Primero me dio dos cortitos en las costillas, me mete como para tomar distancia, y me mete el piñazo arriba que me mató.

-¿Y vos viste quién te pegó?

-No, no lo vi. Después en el video está. Creo que lo tienen identificado. El comisario y un enviado del fiscal vinieron después y me tomaron declaración.

-¿Ahora esto sigue en el plano legal?

-Lo que yo decidí cuando me encontré mirando el techo en la internación y no en el Martín Fierro de radio donde tenía que abrir con un discurso, fue: “O les dejo el mundo a los violentos y a los malos o sigo luchando por tratar de imponer las buenas costumbres”. ¿Sabés a qué hora terminó todo? Cerca de las 12 de la noche. Y el partido comenzó a las 3 y media de la tarde. Y el mentiroso del presidente diciendo que había pagado 70 policías… Habrá pagado 20 y los otros 50 se los comió.

La agresión a Luis Ventura: