Lo que un día fue una «piedra fundamental» y una promesa de futuro, se convierte este miércoles en una palpable realidad. El puerto de Ituzaingó, en el corazón del Norte correntino, se prepara para su inauguración histórica, marcando el inicio de una nueva era para la logística y el desarrollo productivo de toda la provincia. Aquel «día histórico» que el gobernador Gustavo Valdés anunciara al inicio de la obra, es ahora una fecha inminente en el calendario.
Este miércoles 25, las imponentes instalaciones que se levantan sobre el río Paraná, a pocos kilómetros de Villa Olivari, dejarán de ser un proyecto para convertirse en una de las obras logísticas más significativas del Nordeste argentino. Con casi 300 metros de muelle y una capacidad inicial para 2.000 contenedores -y la mira puesta en duplicarla a 4.000-, este puerto está llamado a ser un verdadero motor de crecimiento.
DE LA PROMESA A LA REALIDAD
En el entorno de Gustavo Valdés destacan que su gestión está terminando con varios hitos que demostraron que siempre pudo pasar de la promesa a la concreción: «El resultado de una visión estratégica», aseguraron desde la Rosada correntina.
La inversión provincial, que en su momento rondó los 1.300 millones de pesos, sumada al fundamental apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con una preaprobación de 15 millones de dólares para su segunda etapa, evidenció la magnitud de este compromiso. El objetivo es claro y contundente: transformar a Corrientes en una «gran potencia forestal de la Argentina», mejorando drásticamente su competitividad logística.
PROYECTO CON IMPACTOS POSITIVOS
El gobernador Valdés, quien en su momento (diciembre de 2020) destacó la importancia de la obra para generar «empleo digno y la cultura del trabajo», no se equivocaba. El puerto ha sido una fuente de vitalidad para la zona, con más de 550 trabajadores locales involucrados en su construcción. Además, la expectativa es alta: decenas de empresas han manifestado su interés en radicarse en el flamante Parque Industrial de Ituzaingó, un vasto predio de 529 hectáreas integrado directamente al puerto. Esta sinergia es clave para la creación de riqueza y la lucha contra la pobreza a través del empleo.
En el Gobierno sostienen que lo que hoy se inaugura «es el fruto de un esfuerzo que comenzó hace más de una década, con un proyecto municipal que finalmente encontró el impulso y la gestión necesarios para concretarse». La visión de «acciones que trascienden, que perduran en el tiempo y que transforman la economía y, por lo tanto, la sociedad», se materializa en esta plataforma.
La importancia de este puerto para la industria forestal, que durante años careció de una salida eficiente en Corrientes, es innegable. La reducción de costos de flete y la posibilidad de agregar valor a la madera local son pasos cruciales para que las 550 mil hectáreas forestadas de la provincia encuentren su verdadero potencial.
Desde la ardua adquisición del predio a Anses hasta las inversiones en caminos y tendido eléctrico, y el crucial aporte de la Entidad Binacional Yacyretá para la estación transformadora, cada paso fue pensado para dotar a Ituzaingó de una infraestructura de primer nivel.
Gigante logístico en el horizonte correntino
El nuevo puerto de Ituzaingó, en el Norte de Corrientes, está a punto de convertirse en una de las obras logísticas más trascendentales del Nordeste argentino. Con casi 300 metros de muelle y una capacidad inicial para 2.000 contenedores (ampliable a 4.000), esta infraestructura estratégicamente ubicada sobre el río Paraná promete revolucionar la economía regional.
Su objetivo principal es reducir drásticamente los costos logísticos para sectores vitales como la foresto-industria, el arroz y la yerba mate, facilitando la salida de la producción hacia los mercados del Mercosur. Diseñado con integración directa al Parque Industrial de Ituzaingó, un predio de 529 hectáreas, busca ser un verdadero polo de desarrollo productivo.
Financiado por el Gobierno de Corrientes y el BID, la obra ya cuenta con un 95 por ciento de avance en su segunda etapa. Además de su impacto económico, el proyecto ha generado más de 550 empleos locales y lanzado capacitaciones técnicas para formar al personal que operará la terminal. El puerto de Ituzaingó se posiciona como una plataforma clave para dinamizar las exportaciones, atraer inversiones y consolidar la infraestructura productiva del Litoral argentino.