El viernes 13 de abril, una alumna de 16 años de la escuela secundaria N°26, ubicada en la calle Nueva Deli 1374 de Florencio Varela, fue detenida por haber llevado a clase un arma de fuego y más de 150 municiones en su mochila. Una madre contó lo ocurrido en sus redes sociales: “La piba es compañera de mi hijo. Un compañero dio aviso a la directora y ella la sacó del aula, después fue a buscar la mochila y llamó a la madre. El arma es del padre, que practica tiro”.
Las autoridades del colegio se comunicaron con el 911 para solicitar ayuda y pocos minutos después agentes de la Comisaría Tercera arribaron al lugar. Al revisar la mochila de la joven estudiante de tercer año, identificada con las iniciales M.B., encontraron una caja que contenía una pistola calibre .380 con el cargador puesto y cuatro balas en su interior. También había tres cajas, con 50 municiones cada una.
La madre de la adolescente concurrió al lugar y reveló que su hija recibe tratamiento psiquiátrico y que acababa de regresar a la escuela tras un año sin asistir a clases. La mujer explicó que el arma y las balas pertenecen a su marido.
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Por lo ocurrido se inició una causa por «tenencia ilegal de arma de guerra». El caso está en manos de la UFI N°2 de Florencio Varela del Fuero Penal Juvenil, a cargo de Darío Mariuzzi, con intervención de la secretaria fiscal Soledad Parodi. Los investigadores deberán resolver como la joven se apoderó del arma y si existió negligencia por parte de sus progenitores. También tratarán de chequear si la menor planeaba realizar un tiroteo en la escuela.
El caso previo de los adolescentes que planeaban un tiroteo en la escuela
El viernes 4 de abril se supo que cuatro estudiantes de entre 14 y 16 años, encabezados supuestamente por una chica, habrían planeado realizar un tiroteo en la Escuela Media Nº4, de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar.
La joven señalada como el cerebro del grupo le escribió a sus compañeros: “Bien, la cosa es así. Vamos a entrar por la entrada principal, como siempre, y luego irán dos arriba y dos abajo. Acá no es que ustedes elijan a quién mierda le van a disparar. Persona que ven, persona a la que le disparan, sin importar el que le toca. ¿Okey?”.
Y agregó: “Si es así créanme que no me gusta gastar mi tiempo, por lo cual, si se arrepienten a último momento, ya sea estando en la escuela, lo siento mucho, pero los disparos no serán solo para los estudiantes sino para el que se arrepiente también”.
En otro de los chats, la joven explicó: “Después de que matemos a los demás, hacemos un recorrido por la escuela para ver si quedó alguien con vida. Quiero agarrar a un estudiante y obligarlo a que habra [sic] la boca para después dispararle”.