En medio de un panorama global desafiante para la producción de cítricos, Argentina se consolida como líder mundial en la exportación de productos derivados de naranja, mandarina y limón.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con José Carbonell, presidente de la Federación Argentina de Citrus, quien expresó que la disminución en la producción mundial de naranja ha tenido consecuencias directas en los precios de los derivados industriales, como el jugo, el aceite y la cáscara de naranja.
«La naranja es la planta más afectada por HLV, perdiendo más de 30 millones de toneladas de producción global«, explicó señalando que Brasil y Florida, que históricamente abastecieron al mundo, han visto reducida su producción, afectando la oferta internacional.
Mandarina y pomelo: un panorama diferente
A pesar de los problemas con la naranja, la mandarina ha logrado mantener sus niveles de producción y consumo globales. La mandarina, junto con el limón, se ha convertido en un pilar clave para Argentina en términos de exportación.
«La mandarina mantiene su consumo estable, mientras que el pomelo, aunque con una producción pequeña, está siendo muy demandado por los atractivos precios de sus derivados«, comentó.
La producción de pomelo en Argentina se concentra principalmente en las provincias de Salta, Jujuy y Formosa, con un consumo principalmente interno y algunas exportaciones.
El consumo de cítricos en Argentina
En cuanto al consumo interno, Carbonell destacó que los argentinos consumen alrededor de 200,000 toneladas de limón al año, especialmente en los meses más cálidos. Sin embargo, el consumo de naranja y mandarina es más difícil de estimar debido al grado de informalidad en su comercialización.
A pesar de esto, Argentina se ha convertido en un líder mundial en la industrialización de los cítricos. «El 75% de la fruta de limón producida en Argentina tiene como destino la industria«, dijo subrayando que el país domina la producción mundial de derivados industriales como jugos, aceites y cáscaras, con un 65% de la oferta global proveniente de Argentina.
Oportunidades para la exportación de derivados industriales
La geopolítica y los cambios en el comercio internacional han presentado tanto desafíos como oportunidades para la industria de los cítricos en Argentina. Carbonell destacó que, aunque históricamente Argentina fue conocida por exportar fruta fresca, el país ha ganado terreno como productor de derivados industriales.
«Argentina sigue siendo muy competitiva en la producción de derivados, gracias a una industria moderna y bien ubicada«, afirmó.
Sin embargo, señaló que aún existen barreras internas, como altos impuestos y deficiencias en la logística, que limitan el potencial del sector. «Seríamos más eficientes si tuviéramos un marco económico más favorable«, reconoció.
El impacto de los aranceles y la competencia global
En cuanto a los aranceles, Carbonell destacó que Argentina ha logrado acuerdos que permiten la exportación de jugo de naranja y otros productos sin aranceles, especialmente hacia Estados Unidos, el principal destino de la fruta fresca argentina.
«En 2022 exportamos 97,000 toneladas de fruta fresca a Estados Unidos, lo que ha compensado la caída de las exportaciones hacia la Unión Europea«, indicó.
Sin embargo, el trato de la Unión Europea con productos cítricos argentinos ha sido problemático, con barreras sanitarias y arancelarias que han afectado las exportaciones. Carbonell alertó que, si no se resuelven estas dificultades, las exportaciones de frutas frescas a Europa podrían seguir cayendo.