A poco más de un año de su creación, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno derogará el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), el cual reemplazaba al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que había sido implementado durante la gestión de Alberto Fernández. Se trataba de una medida que consistía en optimizar el trámite para la solicitud de licencias de importación.
Por medio de su cuenta de X, Caputo señaló: “Mañana se publicará en el Boletín Oficial la derogación del Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), a través de una resolución conjunta de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, luego de determinar que el mecanismo cumplió con los objetivos de normalizar, transparentar, ordenar y agilizar el sistema de importaciones”.
Luego agregó: “El SEDI tuvo como objetivo principal obtener información anticipada sobre las operaciones de importación y contemplaba el análisis y seguimiento de datos estadísticos sobre importación de bienes. En ese sentido, se determinó que ya no resulta necesario recabar información anticipada para fines estadísticos”.
El ministro felicitó a Pablo Lavigne, secretario de Coordinación de Producción, y a Juan Pazo, titular de ARCA, por la medida e indicó que, tras la derogación, la cartera continuará implementando políticas de facilitación, con el objetivo de que “los intercambios comerciales se realicen de manera sencilla, transparente, eficiente y previsible, garantizando las condiciones para su competencia”.
El SEDI había sido creado a finales de 2023, al poco tiempo de haber asumido Milei, con la premisa de “eliminar las trabas al comercio basadas en la discrecionalidad, desarmando posibles nichos de corrupción”. A su vez, la Secretaría de Comercio dijo en la resolución que la intención era “ajustar el sistema a los estándares internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) respecto a la administración del comercio”.
En su momento, Caputo había considerado: “A partir de hoy estamos normalizando el proceso de importaciones que se encontraba absolutamente trabado, generando mayor presión inflacionaria y desabastecimiento. Deja de existir el SIRA y cualquier otro permiso de importación. La burocracia estatal ya no tendrá el poder de decidir quién importa un bien y quien no. Esta medida tiene un impacto directo en las PyMES, que van a tener previsibilidad en sus operaciones, ahorrando tiempo y costos, ya que van a tener certeza a la hora de importar“.
Conforme a los criterios de