(Pablo Roma, Congreso Nacional) – El referente de LLA, Martín Menem se encamina a consolidar su liderazgo en la Cámara de Diputados al buscar la reelección como presidente por otro año más, en lo que promete ser una sesión marcada por tensiones y maniobras políticas de último momento. A pesar de la resistencia inicial, todo indica que el bloque del PRO terminará dando quórum, justificando su decisión en la necesidad de preservar la “institucionalidad”.
El macrismo, liderado por Cristian Ritondo, había insinuado la posibilidad de ausentarse de la sesión como una medida de presión para incluir el presupuesto en el temario de sesiones extraordinarias. Sin embargo, las discusiones internas y la amenaza de fracturas dentro del espacio llevarán al bloque a reconsiderar su postura. “No podremos abrir una guerra total ni entrar en una caja de Pandora”, anticipó un legislador macrista, sugiriendo que finalmente estarán presentes en el recinto.
La reelección de Menem contará con el respaldo de buena parte del bloque de Unión por la Patria (UP), encabezado por Germán Martínez, lo que desactivará los rumores de intentos por desplazar al dirigente riojano. Además, se espera que el jefe de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, termine por declinar sus aspiraciones a presidir el cuerpo, tras negociaciones en Balcarce 50 con Guillermo Francos y otros miembros del oficialismo.
Tensiones internas en el PRO y Unión por la Patria
La jornada también expondrá fisuras internas en las principales fuerzas políticas. En el PRO, el descontento por el manejo de la relación con los libertarios y con Menem seguirá latente. “Nos tratarán de boludos, nos dirán que votemos y después no cumplirán”, anticiparon desde un sector del bloque, refiriéndose a promesas vinculadas con la Auditoría General, la conformación de bicamerales y el presupuesto.
En UP, algunos legisladores expresarán su malestar con la conducción de Germán Martínez, a quien acusarán de falta de comunicación y de centralizar decisiones junto a La Cámpora. “Nos enteraremos de las estrategias a último momento”, pronosticó un diputado peronista.
Un equilibrio precario
Menem logrará sortear las tensiones al interior de las bancadas y los rumores de un “golpe institucional” en su contra, apoyándose en acuerdos políticos transversales. Este delicado equilibrio le permitirá mantener su puesto, aunque no estará exento de costos. Su reciente decisión de postergar el tratamiento de proyectos como Ficha Limpia y la reforma sindical generará críticas tanto dentro de su espacio como en la oposición.
A pesar de las tormentas políticas, la probable reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara Baja reforzará su posición en un escenario de alta volatilidad. Su desafío será liderar un cuerpo legislativo fragmentado, donde las diferencias ideológicas y las disputas internas seguirán marcando la agenda.